Marlene Rizo Rodríguez1
Recibido: 14 de julio
de 2020. Aceptado: 10 de agosto de 2020
1 1 Docente Facultad Regional
Multidisciplinaria, Estelí. UNAN-Managua/FAREM-Estelí. Correo
electrónico: mrrodriguez08@yahoo.es
INTRODUCCIÓN
En la actualidad la mayor parte
de universidades del mundo ofrecen clases en líneas, cuyo principal eje de
apoyo son las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), en este
sentido la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-Managua está
inmersa en esta dirección, apuntando a la calidad educativa y con pertinencia.
El Modelo Educativo, Normativa y
Metodología para la Planificación Curricular 2011, aborda la inclusión de las
TIC al señalar que ‟ Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC),
se utilizarán no solo para mejorar las prácticas pedagógicas en el aula, sino
para permitirles a los estudiantes otros escenarios de aprendizaje‟
(UNAN-Managua, 2011, p.33).
En este sentido, la UNAN-Managua
promueve el uso y aplicación de las TIC en su quehacer académico. Una de esas
formas que estipula el Modelo Educativo dice textualmente: “como medio de
enseñanza-aprendizaje, en la planificación de actividades, constituye un
recurso fundamental para facilitar a los docentes la construcción del
conocimiento en los estudiantes. Así mismo, en el aprendiz, provee un medio de
aprendizaje autónomo” (p.33)
Por tanto, en este ensayo se
abordan temáticas como ¿Qué es la educación virtual?, ¿Qué elementos
intervienen en la educación virtual?, ¿Cuál es el rol del docente en la
educación virtual?, ¿Cuál es el rol del estudiante virtual?, así como la
Experiencia personal en el rol de docente virtual.
DESARROLLO
En la sociedad actual del
conocimiento se ha evidenciado que el uso de las TIC integradas a la educación
han evolucionado vertiginosamente abriendo espacios en distintas modalidades de
la enseñanza, siendo estas presenciales, personalizadas, móviles, en la nube,
apoyadas con TIC y virtuales. Considerando este último entorno a la enseñanza
no presencial que surge cuando el docente utiliza los medios comunicacionales,
tecnológicos para generar opciones de interacción de manera sincrónica como
asincrónica, es decir, que el mediador y el estudiante interactúan en distintos
tiempos, principalmente por el acceso al internet.
En sustentación a los cambios
educativos en el siglo XX, Cooperberg, (2005), indica que los medios de la
comunicación han revolucionado iniciando desde la época de la correspondencia a
la actualidad, donde el aprendizaje es flexible y abierto rodeado de recursos u
objetos de aprendizaje que facilitan los mecanismos de mediación.
Es por ello, que en las últimas
décadas la educación virtual se ha situado en constante crecimiento y se
presenta cada vez más como una necesidad en el contexto de la sociedad donde
los rápidos cambios (económicos, sociales, tecnológicos y culturales), el
aumento de los conocimientos y las demandas de una educación actualizada se
convierten en una exigencia permanente. (Universidad Técnica Nacional, s.f)
Partiendo de lo antes expuesto,
conviene definir ¿Qué es la educación virtual?
La educación virtual es una
opción más de actualización permanente que responde a las necesidades de cada
persona, ofreciendo así diferentes alternativas o soluciones a una serie de
situaciones que la escuela convencional no puede atender. Asimismo, esta
modalidad forma parte de los retos que día a día se asumen en el ámbito
educativo en la sociedad, sus fundamentos y evolución han permitido que se
considere dentro de las ofertas académicas.
Por otro lado, se evidencia la
importancia que tiene dicha modalidad en cuanto a la aplicación de las TIC en
el proceso de aprendizaje donde los estudiantes tienen mayor acceso, de una
manera flexible y colaborativa entre los miembros, por tanto, es importante
mencionar los diferentes elementos que actúan en la educación virtual.
Según Camacho (2010) (como se
citó en Perdomo & Perdomo, 2012), refiere que la educación virtual, aunque
parezca discordante, sí permite un contacto personal entre el profesor y el
estudiante: el intercambio de mensajes escritos y la posibilidad de seguimiento
detallado del progreso proporciona al profesor un conocimiento del aprendiz
muchas veces mayor que en cursos presenciales; también la información puede
adaptarse a los usuarios debido a la modularidad de los contenidos. Por ello,
para operar dentro de la educación virtual es indispensable conocer los
elementos para impartir el aprendizaje con el uso de la tecnología:
Exploración: el uso
de internet o, con más precisión, la World Wide Web como una herramienta de
exploración que les abre al profesor y al estudiante las puertas de una fuente
inagotable de información y recursos.
Experiencia: el
estudiante virtual se ve involucrado en una nueva experiencia social y de
aprendizaje que puede incluir comunicaciones directas con su profesor, discusiones
con sus compañeros de curso o estudio individual de contenidos a su propio
ritmo.
Compromiso: los
cursos virtuales ofrecen una oportunidad única al estudiante de compartir
experiencias con otros, lo que refuerza el sentido de colaboración y comunidad.
Además, el estudiante recibe el control de su tiempo y sus recursos y puede
escoger el mejor camino de aprendizaje de acuerdo con sus preferencias y
capacidades.
Flexibilidad: desde
cualquier lugar y a cualquier hora, los estudiantes pueden tener acceso a sus
cursos virtuales.
Actualidad: los
profesores tienen la oportunidad de actualizar sus materiales y temas de
discusión instantáneamente, lo que hace que los cursos se mantengan frescos y
consistentes con la actualidad. Lo anterior supone que el docente, al utilizar
las TIC como herramientas en el acto didáctico, enfrente desafíos culturales y
técnicos que lleven a un cambio dinámico y complejo en el qué enseñar, cómo
enseñar y para qué enseñar. Por ello, la educación virtual apoya a la pedagogía
a través de estrategias innovadoras para desarrollar el proceso de aprendizaje
al flexibilizar las grandes barreras y bloqueos cognitivos que surgen con la
educación tradicional.
Tomando en cuenta estos
elementos, el papel del docente y el estudiante es clave para iniciar y
finalizar con éxitos el aprendizaje con la calidad que se requiere, por lo que
a continuación se hace una breve reseña de los roles y responsabilidades de
cada uno de ellos.
¿Cuál es el papel del docente
en la educación virtual?
De acuerdo Ryan y otros (2000)
(citado en Martínez & Ávila, 2014), el rol central del docente es el de
actuar como mediador o intermediario entre los contenidos y la actividad
constructivista que despliegan los alumnos para asimilarlos. Los roles y
responsabilidades del docente en línea se pueden agrupar en cuatro categorías:
pedagógica, social, administrativa y técnica.
- En lo pedagógico: el tutor es un
facilitador que contribuye con el conocimiento especializado, focaliza la
discusión en puntos críticos, hace las preguntas y responde a las
contribuciones de los participantes, le da coherencia a la discusión,
sintetiza los puntos destacando los temas emergentes.
- En lo social: necesita habilidades para
crear una atmósfera de colaboración que permita generar una comunidad de
aprendizaje.
- En el aspecto técnico: debe garantizar
que los participantes se sientan cómodos con el software y si es necesario
apoyarlos.
- En lo administrativo: conocer el
software para poder generar subconferencias, grupos de trabajos y poder
mover o borrar mensajes de la conferencia.
Asimismo, citan que también,
Cabero (2004), expone clasificaciones a partir de diferentes autores incorporando
roles del tipo: organizativo, social e intelectual. En esta misma línea, Adell
(1999), establece la siguiente clasificación teniendo en cuenta las nuevas
necesidades formativas: Diseñador del currículum: diseño general del curso,
planificación de actividades, selección de contenidos y recursos disponibles,
etc.
- Proveedor de contenidos: supone la
elaboración de materiales de enseñanza en diferentes formatos,
caracterizados por la interactividad y la personalización.
- Tutorización: facilitador del aprendizaje.
- Evaluador: tanto de los aprendizajes de
los alumnos, como del proceso formativo y de su actuación.
- Técnico: proporcionando soporte de tipo
técnico ante las posibles dificultades que los estudiantes se encuentren
en el desarrollo del curso (en sus inicios más frecuentemente, y
posteriormente durante el progreso en el mismo).
Además, mencionaron que Gisbert
(2002) realiza una perspectiva más amplia sobre los roles, funciones y
repercusiones, tanto a nivel individual como grupal, que deberán tener en cuenta
los docentes de entornos virtuales:
- Consultores de información: Buscadores
de materiales y recursos para la información. Soporte a los alumnos para
el acceso a la información. Utilizadores experimentados de las
herramientas tecnológicas para la búsqueda y recuperación de la
información.
- Colaboradores en grupo: Favorecedores
de planteamientos y resolución de problemas mediante el trabajo
colaborativo, tanto en espacios formales como no formales e informales.
Será necesario asumir nuevas formas de trabajo colaborativo teniendo en
cuenta que nos estamos refiriendo a una colaboración no presencial marcado
por las distancias geográficas y por los espacios virtuales.
- Trabajadores solitarios: La tecnología
tiene más implicaciones individuales que no grupales, pues las
posibilidades de trabajar desde el propio hogar (tele-trabajar) o de
formarse desde el propio puesto de trabajo (tele-formación), pueden llevar
asociados procesos de soledad y de aislamiento si no se es capaz de
aprovechar los espacios virtuales de comunicación y las distintas
herramientas de comunicación tanto síncronas como asíncronas
(principalmente las primeras).
- Facilitadores del aprendizaje: Las
aulas virtuales y los entornos tecnológicos se centran más en el
aprendizaje que en la enseñanza entendida en sentido clásico (transmisión
de información y de contenidos).
Así, queda claro que los docentes
no son transmisores de información, sino facilitadores, proveedores de recursos
y buscadores de información.
De igual manera, el docente actúa
como un supervisor académico y dirige la vida académica de los estudiantes
ajustándose en el perfil de cada estudiante, es decir, debe tomar en cuenta el
ritmo de aprendizaje de cada uno de ellos. Por eso, es importante que oriente
el proceso de aprendizaje con un buen material educativo e incorpore
actividades que fortalezcan la interacción de los participantes.
Asimismo, el docente debe
estimular la reflexión, que contemple situaciones de aprendizaje, guiar,
proporcionar ayuda e información complementaria: diseñar estrategias para que
los alumnos aprendan por sí mismos, corregir sus trabajos y asesorar al
estudiante en su proceso de aprendizaje, además evaluar los resultados
obtenidos en relación a la materia objeto de estudio.
Es importante, resaltar que el
nuevo rol innovador del docente radica principalmente en que guía y motiva al
estudiante para que este pueda completar con éxito el proceso de aprendizaje.
No obstante, también al final del curso debe realizar un análisis de las
experiencias obtenidas a fin de conocer cuáles son los factores facilitadores y
obstaculizadores del proceso con el objetivo fortalecer la mejora de la calidad
en la educación.
Sin embargo, es necesario que,
para que el proceso de aprendizaje virtual sea exitoso, también el estudiante
debe estar activo cumpliendo con sus roles, como lo estiman Rugeles C., Mora
G., & Paniagua, (2015, p. 133-137):
En relación con el rol del
estudiante en los ambientes educativos mediados por las TIC, Escudero (1992)
señala que la definición de los criterios, los valores y los intereses al
adoptar las TIC debe obedecer a una planificación que permita desarrollar los
procesos pedagógicos, en los que el estudiante virtual desempeña un rol central
representado en el conjunto de comportamientos y normas que este debe asumir
como actor del proceso educativo.
Algunas características del rol
del estudiante virtual que le permiten la generación del conocimiento están
directamente relacionadas con la capacidad de autogestión, expresada en la
autodisciplina, el autoaprendizaje, el análisis crítico y reflexivo, así como
en el trabajo colaborativo, fundamental para contribuir al desarrollo del ser
en su interacción y aporte con y para otros desde una mirada ética que le
permite tomar conciencia de las consecuencias que pueden generar sus acciones.
A continuación, se desarrollan
los roles del estudiante que, particularmente, se despliegan en el contexto de
la educación virtual dadas las características de las interacciones:
- El rol del estudiante orientado al
fortalecimiento de la autodisciplina. Potencia la capacidad para
distribuir su tiempo, permite libertad y flexibilidad para el
aprovechamiento del aprendizaje mediado por las TIC, conduciendo a la
generación de movimientos de los sujetos hacia el logro de sus propias
metas. La autodisciplina (Alfie Kohn, 2008) “se puede definir como el
control de la propia fuerza de voluntad para cumplir cosas que
generalmente se ven como deseables”, lo que requiere para la gestión del
aprendizaje, una dedicación permanente en las tareas propuestas,
fundamentada en la definición de objetivos, su ejecución, seguimiento y
control que, acompañados por la decisión, la motivación y la
perseverancia, lo conducen hacia el logro de sus metas.
- El rol del estudiante orientado al mejoramiento
del auto aprendizaje. Definido según Rugeles, Mora &Metaute
(2013) como la capacidad que desarrolla el individuo para aprender de
manera autónoma, activa y participativa, adquiriendo conocimiento y
habilidades y fomentando sus propios valores, lo que da como resultado la
autoformación del sujeto. Es así como el autoaprendizaje le facilita al
estudiante virtual el desarrollo de su capacidad de exigirse a sí mismo,
así pues lo involucra en la toma de decisiones como por ejemplo en la
distribución de tiempos, la ubicación de espacios, las fuentes de consulta
entre las cuales se pueden mencionar bases de datos virtuales
especializadas tanto libre como licenciadas, blogs, redes académicas.
De igual forma, el auto
aprendizaje favorece los ritmos de estudio y profundización en temas de
interés, y lleva al actor a ser autodidacto y auto reflexivo. En el mismo
sentido, Gisbert (1999:56) asegura que “el uso de la tecnología nos permite
desarrollar nuevas formas de enseñanza y aprendizaje más activas y
participativas, a la vez que intuitivas y visuales que favorecen claramente los
procesos de auto aprendizaje”.
- El rol del estudiante orientado al
fortalecimiento del análisis crítico y reflexivo. Definido por
Rugeles, Mora, Metaute, (2013) como la habilidad para razonar, analizar y
argumentar hechos o acciones que facilitan el desarrollo integral del
estudiante y la generación de conocimiento. El análisis crítico y
reflexivo busca hacer de la educación un proceso más humanizante desde el
punto de vista de la reivindicación de los actores del proceso educativo
(estudiante, facilitador) como sujetos pensantes, actuantes, creadores y
constructores de saberes individuales y sociales.
Dicha educación humanizadora
comprende las dimensiones reflexiva y crítica y, a la vez, ética, donde el
pensamiento reflexivo (Escobar, Garcés, 2008) permite la comprensión de lo que
aparece en el texto en relación con las experiencias y vivencias del
estudiante, en lo relacionado al pensamiento crítico; para Martínez, Pascual,
(2013) es un proceso cognoscitivo que toma la información, la analiza y está en
capacidad de aplicarla en diversos aspectos de la vida.
En el aspecto ético, Franco
(2006) lo define como área del conocimiento humano que permite un
discernimiento sobre el alcance de las acciones y comportamientos individuales
o colectivos relacionados con los aportes constructivos o destructivos para sí,
los demás y la naturaleza.
Desde el punto de vista de Lipman
(1998), estas dimensiones hacen que el facilitador y el estudiante dejen de ser
mediadores pasivos entre la teoría y la práctica, para convertirse en
mediadores activos que, desde el hacer, reconstruyan críticamente su propia
teoría y participen en el desarrollo significativo del conocimiento.
Por lo tanto, el análisis crítico
y reflexivo, en el estudiante virtual, deberá ser asumido como una dinámica
constante, inmersa en los procesos de enseñanza y aprendizaje, que le permita
generar conocimiento aplicado, que en el marco de concepciones éticas de
integralidad del ser, se convierta en experiencias significativas.
- El rol del estudiante orientado al mejoramiento
del trabajo colaborativo. Pretende romper el aislamiento entre
los diferentes actores (Rugeles, Mora, & Metaute, 2013), permitiendo
ver las cualidades individuales que son compartidas entre pares y
facilitadores a través de herramientas como el foro, el correo
electrónico, las salas de conversación, los Objetos Virtuales de
Aprendizaje, (OVA), el chat y el almacenamiento en la nube. En este
sentido, Castells (2001) afirma que las personas elaboran sus redes (on
line y off line) de acuerdo con sus intereses, valores, afinidades y
proyectos, debido a la flexibilidad y al poder de comunicación de
Internet, lo cual es fundamental en los procesos de carácter colaborativo
en los ambientes educativos mediados por las TIC.
Para el estudiante virtual, el
trabajo colaborativo es un factor potenciador del verdadero intercambio de
conocimiento, enriquecido con las experiencias del otro, para fortalecer los
aprendizajes individuales y el desarrollo de habilidades comunicativas, así
como para el desarrollo de destrezas que le permiten ser más recursivo,
autónomo y proactivos para la toma de decisiones. El estudiante percibe el
trabajo colaborativo como aporte al desarrollo personal, respetando la
diferencia y siendo tolerante, pero estableciendo lineamientos definidos con
metas comunes.
De igual forma, el trabajo
colaborativo le permite exponer su punto de vista a través de posiciones
críticas que serán fortalecidas por sus pares y facilitadores, con el fin de
buscar intercambio de conocimiento que se pueda poner a disposición de sí mismo
y de los demás.
De lo anterior se deduce que el
rol del estudiante en los procesos de aprendizaje bajo modalidad virtual con el
apoyo de las TIC lo identifica como un sujeto activo, autogestor de sus
procesos de enseñanza y aprendizaje con alto compromiso de responsabilidad
frente al desarrollo de actividades relacionadas con su formación académica,
personal y profesional; con capacidad de optimizar el tiempo y los recursos a
su alcance teniendo en cuenta que, en lo relacionado con las TIC, deberá
actualizarse permanentemente.
Experiencia desde el rol
docente en el proceso de aprendizaje virtual
Tomando en cuenta los roles del
docente y estudiante virtual mencionados anteriormente por los autores citados,
desde mi experiencia personal como facilitadora de la asignatura Informática
Básica en la modalidad a distancia virtual, comparto lo siguiente:
Desde el año 2016 la UNAN Managua
– FAREM Estelí, inició en la virtualización de algunas asignaturas, entre ellas
Informática Básica que se ofrece en el plan de estudios de todas las carreras
de pregrado. Desde el año 2017 se me ha dado la oportunidad para facilitar esta
asignatura en distintas carreras dirigidas por los departamentos Ciencias de la
Educación y Humanidades, Económicas y Administrativas, Tecnológicas y Salud.
Ser docente de la modalidad
virtual, aunque parezca fácil, no lo es, se debe tener primero la vocación, el
compromiso y la responsabilidad social para guiar el proceso de aprendizaje.
Además de todas las funciones que debe cumplir el facilitador en esta
modalidad, una de las principales que he puesto en práctica, es generar
compromiso por parte de los estudiantes a partir de la claridad del rol que les
toca jugar, con el fin de que puedan apropiarse de las competencias necesarias
que son la base para el trabajo en el ámbito virtual y, por ende, que sean
sujetos activos y constructores de sus propios saberes.
También un elemento
importantísimo como parte fundamental que establezco en todo el proceso de
aprendizaje virtual es la comunicación fluida, basada en diferentes estrategias
como: foros de consultas, mensajes mediante la plataforma, mensajes por
WhatsApp, correo electrónico, llamadas telefónicas, con el fin de asistir o
conducir las actividades de aprendizaje propuestas en cada una de las semanas,
así como para dar respuestas a las consultas y dificultades expuestas por los
estudiantes. Esto me ha permitido estar permanentemente disponible para
responder lo más inmediato posible con el objetivo de potenciar el proceso de
aprendizaje y que el estudiante se estimule mediante la atención, que aunque es
virtual, pueda sentir que es presencial.
Es meritorio destacar que la
mayoría de los estudiantes también han jugado un rol bastante activo, han sido
autodidactas, disciplinados, responsables, éticos, respetuosos, creadores de su
propio aprendizaje, lo que les ha permitido finalizar la asignatura de
Informática Básica con éxito, con los conocimientos y habilidades necesarias
para desempeñarse en el campo académico y laboral. Aunque, hay estudiantes que
no logran finalizar con el proceso de aprendizaje, pero ha sido por otros
factores que han incidido fuera de los roles que desempeñamos. Sin embargo, se
han realizado esfuerzos para poder incorporarlos, en algunos casos con éxito,
lamentablemente, otros no se han podido contactar.
Como se menciona antes, al
finalizar el curso se evalúa el proceso, en este caso se hace mediante una
reflexión partiendo de las siguientes preguntas: ¿Qué aprendí? ¿Cómo aprendí?
¿Qué fortalezas desarrollé? ¿Dónde aplicaré las habilidades adquiridas? ¿Qué
debo mejorar?, con esto se consolida el rol activo que han tenido los
estudiantes y la satisfacción por parte de mi persona al leer reflexiones
positivas y, sobre todo, los compromisos que asumen los estudiantes para
mejorar las dificultades presentadas en el curso. A continuación, cito algunos
de ellos:
“Debo mejorar la debida
administración de mi tiempo, ya que ser estudiante virtual requiere más
dedicación para poder aprender”, “Creo que tengo que ser constante en el
aprendizaje de cada una de estas herramientas ya que la tecnología siempre está
en constante cambio, no podemos quedarnos atrás, necesitamos actualizarnos,
porque no hay profesión que este divorciada de la tecnología”, “En leer más
detenidamente la información de lo que dicha plataforma nos pide, en los
documentos para realizar una actividad de manera correcta y no tener
complicaciones al momento de trabajar”, “Aun con los conocimientos que he
adquirido hay muchas cosas que todavía me restan por aprender, considero que
siempre se puede mejorar, así que dedicaré tiempo para reafirmar mis
conocimientos en Word y Excel en particular para poder presentar trabajos de
calidad y cumplir con los requerimientos que se me presenten a lo largo de mi
carrera y mi vida profesional, en especial me gustaría familiarizarme con las
nuevas características que presentan los programas del paquete de Microsoft
Office y con sus demás herramientas que presentan un sinnúmero de facilidades
para labores específicas”.
CONCLUSIÓN
De acuerdo a lo desarrollado en
este ensayo, se puede concluir que las nuevas tecnologías de la información y
la comunicación han propiciado una nueva forma de aprendizaje, en donde se
generan espacios virtuales que facilitan interacciones entre los participantes
de estos procesos educativos. Es importante indicar que el uso y aplicación de
aulas virtuales debe ser claro y preciso en el modelo educativo de las
instituciones. También es substancial que los docentes y estudiantes logren un
cambio de mentalidad en esta forma de aprendizaje virtual.
El ser docente requiere una
responsabilidad social, un compromiso, ejercer un rol activo en el ámbito
virtual cumpliendo con cada una de las funciones para que los estudiantes
adquieran los conocimientos y habilidades en el proceso aprendizaje.
En cuanto al rol del estudiante,
este debe ser también un sujeto activo de su propio aprendizaje, debe tomar en
cuenta los roles representados en la autodisciplina, auto aprendizaje, en saber
analizar, reflexionar y en participar en el trabajo colaborativo, ya esto les
permite que su proceso de aprendizaje sea de provecho y calidad.
Por último, se considera que, en
los entornos virtuales, los materiales didácticos, las actividades de
aprendizajes y los medios de comunicación se hacen importantísimos ya que ellos
deben permitir al estudiante analizar, reflexionar e investigar y generar su
autoaprendizaje con la calidad que se requiere para enfrentarse al campo
laboral.
BIBLIOGRAFÍA
Cooperberg, A. F. (2005). El
proceso de enseñanza-aprendizaje en los entornos de educación a distancia.
Obtenido de https://www.um.es/ead/red/3/cooperberg1.pdf
Martínez, L., & Ávila, Y.
(2014). Papel del docente en los entornos virtuales de aprendizaje. Órbita
Pedagógica, 2(2 (2016)), 50-52. Obtenido de https://refcale.uleam.edu.ec/index.php/enrevista/index
Perdomo, Y., & Perdomo, N.
(2012). Elementos que intervienen en la enseñanza y aprendizaje en línea. Apertura,
66-75. doi:1665–6180
Rugeles Contreras, P. A., Mora
González, B., & Metaute Paniagua, P. M. (2015). El rol del estudiante en
los ambientes educativos mediados por las TIC. Lasallista de
Investigación, 132-138. doi:1794-4449
UNAN-Managua. (2011). Modelo
Educativo, Normativa y Metodología para la Planificación Curricular 2011. Managua,
Nicaragua.
Universidad Técnica Nacional.
(s.f). La Educación Virtual en el siglo XXI. Obtenido de http://ftp.campusvirtual.utn.ac.cr/e-learning/La%20educaci%C3%B3n%20virtual%20en%20el%20siglo%20XXI.pdf
© 2020 Revista Multi-Ensayos.
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Excelente información compañero
ResponderEliminarbuen aporte maestro, felicitaciones esto es muy importante ya que es la realidad estamos viviendo.
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